7 ago 2006

Danny Tenaglia

Danny Tenaglia dará mucho que hablar... os lo recomiendo.

De ascendencia italoamericana, Danny pasó su infancia y juventud en Brooklyn, un enclave estratégico para los futuros amantes de la música. Ya de por sí amaba la música y sus regalos de navidad siempre iban relacionados con ella. A esta pasión se le unió un curioso factor: Su calle dividía la zona italiana y la hispana. Por eso en su zona era común ver festivales callejeros de los italianos o fiestas de los bloques latinos. Estaba preparándose para absorber todas las expresiones musicales. Además, desde su ventana observaba directamente lo que sucedía en un activo local latino, con la consiguiente banda sonora de la que se tiñó su infancia. Y entonces, la revolución. Su primo le dejó escuchar por primera vez lo que era una sesión, un conjunto de canciones entrelazadas entre ellas. Escuché como los temas se sucedían, mezclados entre ellos. ¿Cómo podían hacer eso?, recuerda el propio Danny. El ya tenía muchos discos pero eso era un concepto nuevo, el arte de ser dj. Supo enseguida que ése iba a ser su camino. Su primo también le habló de la figura del dj, la escena de clubs, y todo eso. Lo vio claro, era su camino. Para más inri, a los 13 años se coló en un club y quedó aún más fascinado. Era también su manera de compensar su frustración por no ser músico. Consiguió un equipito y empezó a practicar. Después llegaron las fiestas entre amigos, los cumpleaños y pequeños bares. Daba igual todo, lo único importante era la música, apunta. Después llegó su primera residencia en una rollerdisco (pistas de patinaje indoor con música) donde admite que muchas veces el público no entendía nada. Danny lo justifica: era normal, ellos querían baladas para divertirse a su manera y yo venía a pinchar directamente desde el Paradise Garage así que la falta de comunicación era evidente. Este local fue la clave de todo. Desde su cabina Larry Levan revolucionó la música de clubs y marcó a toda la generación de djs que han marcado la década de los 90. Con él Danny aprendió la importancia de la comunicación dj-público y el poco valor que se le ha de dar al volumen, en pro de la calidad de la música.

Salió de la rollerdisco y empezó a pinchar por diferentes locales de Manhattan, como el Stix y Crisco Disco. En el 85 se trasladó a Miami, mi segundo hogar, para ser residente del Cheers. De allí recuerda como fue el introductor del garage de NY y el incipiente house de Chicago. En el 88 produce su primer hit underground Waiting for a call y en 1991 regresa a su New York natal donde todo se acelera definitivamente. Toma nombre en Twilo, Roxy, Tunnel y, sobre todo, Vinyl. La fama empieza a crecer a nivel mundial, las exitosas producciones van aumentando hasta llegar hasta las más de 200 con las que hoy cuenta y se acaba erigiendo como la máxima autoridad que es hoy día. Él mismo lo resume: la música es mi vida. La vivo y la respiro. Para mí, sentir que la música llega a la gente en la pista de baile es una experiencia maravillosa. Mi carrera estalló con Hard & Soul (1995), más allá de lo que nunca hubiera imaginado. Me estoy acercando a los 40 años, y veo que realmente estoy teniendo un impacto a nivel mundial, que llego a la gente comenta al valorar su situación actual. Pero no ha perdido su humildad como se aprecia en sus palabras: lo importante es seguir trabajando duro.

Piensa que las expectativas creadas en torno a una sesión mía implican mucha presión y que la mitad de la gente que está allí sueña con estar en mi lugar. Hay que tomárselo con tranquilidad y no confiarse. Es extraño aún para mí que me pidan autógrafos o me paren por la calle. En cuanto a su manera de trabajar, es un profesional en todos los aspectos. Una sesión tiene que estar preparada por eso él mismo trae parte del equipo para que no haya problemas y es de los pocos que va a las salas horas antes del set para comprobar que todo va a salir a la perfección. Una vez en el trabajo sus sesiones hablan de comunicación, de novedad y de música, mucha música. La cuestión es conseguir que el público entienda las sensaciones que emite, y que se sorprenda por su sonido, que tiende al hardhouse pero alejándose de las obvias canciones del momento. Para mí al escuchar house lo importante es no conocer el loop que está sonando, reconoce él mismo, afirmando también que en sus sesiones es común trabajar sobre la música creando loops de fragmentos que colaboran a enriquecer aún más su música. Además está satisfecho porque nota que el sonido del momento está volviendo de nuevo a su estilo de siempre. Así que, por todo lo dicho, seguro su sesión será una auténtica lección de música en toda regla.

Como ya veis trayectoria tiene, pero verlo pinchar es una pasada, me sorprerdio, su calidad y el estilo.... así que si podeis no dudeis de verlo...