6 jun 2006

LOS 90 2ª parte

Música electrónica en castellano 2 parte:

A mediados de los 90 comenzaron a dejarse notar otras alternativas a la música electrónica de baile. Se trataba de acercar otros sonidos que llegaban de diferentes partes de Europa y de Estados Unidos. Así pues, esta electrónica fue poco a poco colándose en distintos aspectos de la música, desde festivales a revistas de música más orientadas al pop o al rock. Incluso el festival exclusivo de música electrónica (el Sónar de Barcelona) fue cada vez más reconocido, con lo que la afluencia de público aumentó. El auge de estas “músicas avanzadas” también permitió que artistas locales se atrevieran a producir su propia música. Aunque lo normal solía ser la utilización del inglés para titular los temas, que en muchos casos suelen ser instrumentales, también existen algunos artistas que utilizan el castellano o el catalán (como An Der Beat con su Recicla-ho).

Dentro de esos autores que no utilizan el inevitable inglés que todo lo invade, se puede hablar de Madelman, el cual sacó en 1996 una de las joyas de la electrónica nacional de esta década, Palais. Dentro de este disco, de un estilo variado pero con el gusto por las melodías y el pop, además de una buena colección de sonidos y samples, aparecen temas como Favorita, Chao, amigo o Eurovisible. El resto de canciones sí que utilizan la lengua de Shakespeare, aunque sólo en los títulos puesto que se trata de temas instrumentales con alguna que otra muestra vocal pero tratada como un sonido más. Otro tema curioso es el que aportó al homenaje a Tim Burton que hizo el sello Spicnic. Dentro del recopilatorio Spicnic en No-Mundo, Madelman incluye el tema Se acabó el calentamiento, empieza el enfriamiento. Desafortunadamente, el grandioso Palais no ha tenido continuación y los únicos trabajos adicionales de los que se puede comentar son las remezclas que ha hecho para otros grupos.


En un plano más experimental hay que destacar a Silvania, peruanos de origen que, primero desde Valencia y posteriormente desde Madrid, lanzaron algunos de los discos más interesantes de la electrónica nacional. Comenzaron con una mezcla de pop y experimentación sonora, tal como se puede apreciar en sus primeros trabajos Miel Nube Hiel (1992) y En cielo de océano (1993). Tras posteriores singles y un disco de remezclas (Delay Tambor, 1996) realizado por artistas internacionales (Autechre, Scorn o Seefeel, entre otros), aparece en 1997 el álbum Juniperfin donde se mezclan ritmos electrónicos minimalistas, ambientes planeadores, melodías evocadoras y ruidismo. En su etapa pop sí que solían introducir letras en sus canciones pero ahora se centran únicamente en el sonido, sin dejar de incorporar de vez en cuando voces muestreadas como en Ialu. Dentro de este disco encontramos temas como Isonauta, Júniper o Cielo. El siguiente álbum (Naves sin puertos, 1998) continúa en la línea de experimentación sonora con temas como Niños de lluvia (Polaroid), Marea, Nave o Aquí viene el océano, por citar algunos. Más tarde unen fuerzas con Prozack, formando Radio, con cuya denominación lanzaron un CD (Radio, 1999) y un LP (El aire está vivo, 2000). También Prozack utilizó el castellano para titular los temas de sus dos últimos álbumes, tras uno primero de títulos en inglés (Ideology, 1996). Dichos trabajos son Tan lejos (1998, con títulos como Dualidad, Desajuste o Intangible) y Dispersión (2000), en el que se incluyen Ícaro, La escalera o Arqueología, entre otros.

HD Substance, además de varios maxis, lanzó un par de álbumes (Eleven, 1997 y Cáncer pop, 1999) en los que alguno de los temas está titulado en castellano. En el primero se encuentra el tema ¡Que aproveche! y en el segundo Bicho pantanoso, Corriente contínua o Londres es frío. También Resonic publica algún maxi con títulos como Lunático (1996) en el que se encuentran piezas de techno bailable como Sr. Lobo y Meditación, o Residual (1998) por supuestos falta mencionar todos los demas que tienen ya publicados actuamente.

En el pop independiente también existen bandas que basan su propuesta en la utilización de la tecnología y utilizan la lengua nativa. Unos de los más conocidos son Fangoria, proyecto de Alaska y Nacho Canut . Tras formar parte de KK de Luxe y Alaska y los Pegamoides, en 1989 deciden formar Fangoria, basándose en un pop electrónico con la mente puesta en la pista de baile. Una duradera trayectoria dentro de la independencia que les ha mantenido hasta hoy. Sus trabajos van desde Salto mortal (1990) hasta Arquitectura efímera (2004), su último álbum hasta la fecha, pasando por la trilogía Un día cualquiera en Vulcano (1992, 1993, 1995), Una temporada en el infierno (1999) o Naturaleza muerta (2001). En el disco Interferencias (1998) se dejan remezclar por artistas como Madelman o Intronautas. Por su parte, Nacho Canut con su alter ego Calígula 2000 publica discos de corte bailable: Los 5000 dedos del Doctor C (1995), Mar i nit (1996) o Apoptosis (1999). También se pueden citar a otras bandas de pop electrónico como L-Kan, Astrud, Ellos, Lemon^Fly o Meteosat, por citar algunos de los que el autor tiene conocimiento.